Apple y Google están colaborando en el desarrollo de un software para dispositivos iPhone y Android que ayude a rastrear la propagación del coronavirus (COVID-19). Dicho software indicará a los usuarios si han tenido contacto con alguna una persona contagiada y están potencialmente enfermos. El lanzamiento del nuevo proyecto está programado para mayo.
Los expertos médicos saben que el rastreo de contactos resulta vital para la salud pública durante pandemias como esta. La técnica ha sido clave para revertir la ola de contagios en países como Corea del Sur. Este esfuerzo de Silicon Valley (EE. UU.) será uno de los mayores intentos estadounidenses para monitorizar de cerca la propagación del coronavirus. Pero lo más fundamental es que la iniciativa no es la que el sistema nacional de vigilancia del coronavirus que supuestamente buscaba el Gobierno del país.
Para crear una voluntaria de rastreo de contactos, esta nueva tecnología se basará en Bluetooth, que se suele usar para comunicaciones a corta distancia entre dispositivos. Cuando alguien da positivo en la prueba del virus, introduce esa información en una aplicación en su teléfono, y quienes han estado cerca de esa persona en los últimos 14 días reciben una alerta. La información y la identidad del contagiado permanece privada.
Al principio, el software consistirá simplemente en una que permitiría a los distintos sistemas operativos de los teléfonos Apple y Android intercambiar datos entre sí. Los usuarios deberán descargar por separado las aplicaciones creadas por las autoridades sanitarias que utilizarían esa API como sistema subyacente para el intercambio de datos. Los funcionarios de salud pública podrán acceder a los datos, pero estos no incluirán información que pueda identificar a nadie, ni para las empresas ni para los gobiernos. Más tarde, las dos compañías planean añadir el software de rastreo de contactos directamente en los sistemas operativos, de modo que se incluiría por defecto en los teléfonos de un mayor número de personas.
Será necesaria una amplia adopción Para que la herramienta sea realmente eficaz deberá ser adoptada por una gran proporción de la población. En Singapur, el 12 % de la gente se instaló la aplicación TraceTogether, que también utiliza Bluetooth para rastrear el contagio. Las autoridades sanitarias deberán crear aplicaciones que puedan usar esa API. Finalmente, la idea todavía depende de que haya pruebas generalizadas, rápidas y fiables para que las personas puedan saber si están realmente contagiadas.
Las dos compañías han publicado un borrador de la documentación técnica sobre las especificaciones de Bluetooth y criptográficas, así como los documentos sobre el acuerdo.
Fuente: MIT Technology Review.
Comments